Monumentos Históricos y Lugares Significativos


El Puente Viejo

Pulpería "La Blanqueada"

Parque Criollo y Museo Gauchesco Ricardo Güiraldes

Parroquia San Antonio de Padua

Don Segundo Sombra - Ricardo Güiraldes





El Puente Viejo
Con la caída de Rosas en Caseros, ocurrida en febrero de 1852, comienza en el país una etapa de divisiones. La provincia se organizó en municipalidades cuya misión era administrar y guardar los intereses de cada una de estas jurisdicciones. Es así que, el 22 de mayo de 1856 se instala la municipalidad de San Antonio de Areco, que queda a cargo del Juez de Paz don José E. Martínez.

Una de las obras de mayor importancia que realizó fue disponer el tendido de un puente sobre el Río Areco que facilitara las comunicaciones entre ambas costas. Primeramente se le llamó "El Puente de los Martínez", para después tomar el nombre con que llega a la actualidad, 140 años después: El Puente Viejo.

Todo hace suponer que toma ese nombre cuando se construye el puente de madera seis cuadras mas adelante río abajo y que se denominó El Puente Nuevo hasta su bautismo actual como "El Puente Gabino Tapia". El legendario Concolocorvo, el relator de viajes e historiador de aquella época, sita en su libro "El Lazarillo de Ciegos Caminantes" escrito 80 años antes de la construcción, la necesidad de un puente en ese lugar, paso obligado del camino real al Alto Perú.

El puente fue construido en 1857; los fondos se reunieron con la emisión de acciones que fueron tomados por vecinos que constituyeron un cuerpo de administración. Se tiene por cierto que es uno de los primeros puentes del país en los que se cobro derecho de peaje. Funcionaba durante el día y había una casilla en una de sus cabeceras con el guardián que era el cobrador del peaje. Al caer la noche, el acceso era cerrado con cadenas. Varios accionistas donaron sus recaudaciones de inversión a la municipalidad, hasta que en 1858, se entrego la administración del puente al municipio.

En la margen izquierda del río, a trescientos metros campo adentro estaba la pulpería "La Blanqueada", lugar de aprovisionamiento domestico y ocio del paisanaje. Del lado opuesto, se encontraba la posta de Don Florencio Moyano, que podía aprontar unos doscientos caballos y en sus fondos funcionaba una tahona y una carnicería. Esta dio lugar a la formación de un pequeño núcleo urbano con humildes ranchos de adobe y techos de tejas y pajas en lo que actualmente son las calles moreno y Alsina, y Lavalle y Zerboni.

Además, el puente está mencionado en el primer párrafo de "Don Segundo Sombra", la obra máxima de Ricardo Güiraldes. Él lo describe poéticamente: "En las afueras del pueblo, a unas diez cuadras de la plaza céntrica, el puente viejo tiende su arco sobre el río, uniendo las quintas al campo tranquilo" Por todas estas cosas y por otras animadas por la leyenda y el arte, El Puente Viejo es un símbolo para los habitantes de San Antonio de Areco.

 


::Subir::



Pulpería "La Blanqueada"
La Blanqueada es el local de una autentica pulpería restaurada de más de 150 años de vida. Además, tiene su historia propia: Ricardo Güiraldes usa el lugar en un pasaje de ficción en su "Don Segundo Sombra". Hace que en su interior se desarrolle el primer encuentro de Don Segundo con Fabio. Una reja separa el interior del patio.

A través de ella, y como prevención, el pulpero servía a los forasteros desconocidos; los parroquianos conocidos tenían acceso al interior y allí se les servía y se les daba lugar para jugar a los naipes y conversar.

En el interior, interpretado por medio de muñecos de cera, un grupo de gauchos juega a los naipes ante la mirada del pulpero. Estos llevan botas de potro y chiripá y en la cabeza lucen un pañuelo colorado, típico de los paisanos en el período Rosista. Todo recrea el ambiente, la reja, el mostrador, el botellerío, los muebles.

 
::Subir::



Parque Criollo y Museo Gauchesco Ricardo Güiraldes

Parque Criollo
Fundado y construido por el gobierno de la provincia. El nombre original de este instituto era Parque Criollo Ricardo Güiraldes y Museo Gauchesco de la Provincia de Buenos Aires, denominación oficial que le impuso el gobierno de la provincia de Buenos Aires, de quien dependió desde su fundación hasta que en la década del ´80 fue transferido a la municipalidad de San Antonio de Areco.

Las instalaciones se levantan en un predio de casi 90hs en las afueras del pueblo pasando el Puente Viejo. Allí se encuentra La Pulpería "La Blanqueada". El antecedente inmediato de la fundación del Parque Criollo y Museo debe establecerse en 1936, año en el cual era intendente municipal de San Antonio de Areco, José Antonio Güiraldes, hermano del escritor. Por su iniciativa se lleva a cabo en el Consejo Deliberante, en la Casa Municipal una Exposición Tradicional. Sus fundamentos fueron: el deber de conservar y adoptar los usos y costumbres de nuestros antepasados como guía de las presentes generaciones y como ejemplo para las venideras. Un pueblo con más de 200 años de existencia y con un acendrado amor a lo nuestro, con sus costumbres típicamente criollas tiene obligación y derecho a exponer sus obras a la consideración de sus connacionales.

El día de la apertura visita la exposición el ingeniero José María Bustillo, amigo del intendente municipal. Este, amante de las cosas entrañables de su patria, coincide con el pensamiento de sus amigos los Güiraldes, y los vecinos de Areco, y se entrega a imaginar a creación de un parque provincial sobre el modelo de una antigua estancia donde pudieran recrearse las costumbres criollas de antaño y conservarse el patrimonio tradicional que así merezca. Por ese entonces, el gobernador de la provincia Manuel A. Fresco, aprueba el proyecto de su Ministro de Obras Públicas.

El Parque Criollo con el Museo en su interior de inaugura el 16 de octubre de 1938 con la presencia del gobernador de la provincia. Lleva el nombre de Ricardo Güiraldes en honor del autor de la novela "Don Segundo Sombra", publicada en 1926. Su creador murió en 1927 y sus restos - como los de Don Segundo- descansan en el cementerio de nuestra ciudad. Esta institución ofrece expresiones del pasado argentino que se vinculan con el gaucho, sus costumbres, usos, medios de vida y aportes a la grandeza del país en los aspectos típicos del folklore bonaerense.

La casa del Museo
Rodeada por un foso de agua, el cual se cruza por un puente levadizo, se presenta como una fortaleza la Casa del Museo. Así eran las estancias enclavadas en la soledad de la pampa como avanzadas de civilización. La casona reproduce una hacienda del siglo XVIII, con su corredor hospitalario, las dos salientes laterales del edificio, los techos de tejas coloniales, sus blancos muros y sus rejas bajas.

 


::Subir::



Parroquia San Antonio de Padua

Entre los años 1710 y 1714 hubo varias invasiones de indios, que mataban, destruían, quemaban y hacían grandes estragos sobre las poblaciones de los partidos de Areco y Arrecifes. A consecuencia de ello los pobladores de Areco hicieron la promesa a San Antonio de Padua de construir una capilla en su honor si se veían libres de los malones que los azotaban.

Como eso aconteció durante varios años, don José Ruiz de Arellano fundó el primer oratorio en el casco de su estancia. Este oratorio funcionaba en una de las habitaciones donde los feligreses veneraban la imagen de San Antonio de Padua. En otro de los cuartos vivía el capellán don Roque Ximenes. Tanto él como el oratorio eran sustentados económicamente por el dueño de la estancia. La fundación de este oratorio fue la piedra fundamental de la creación de nuestro pueblo.

Pasaron los años y entre 1720 y 1728 se construyó la primera capilla. Ésta estaba emplazada en el mismo lugar que la actual, con igual frente, pero ubicada más a la derecha mirándola desde la Plaza. Sus paredes estaban construidas con adobe crudo; su techo era de tejas, con tres puertas de dos batientes y una ventana. La torre fue construida hacia 1759. El 23 de octubre de 1730, que crearon los seis primeros curatos de campaña, entre los que se encontraba el del Pago de Areco.

En consecuencia, la capilla pasa a ser parroquia. Esa fecha es tomada como el día de la fundación del pueblo. En 1782 se edificó la segunda iglesia, que se levantó inmediatamente a la derecha de la actual. Ese era el lugar antiguo que mencionan los documentos. En esta iglesia se ofició misa hasta 1779, fecha en que mandó a demoler por orden del Obispo de Buenos Aires Fray Sebastián Malbrán Pinto, para construir una nueva. Por diversas circunstancias la construcción se inició tres años más tarde [1782]; estuvo un año parada y el nuevo edificio fue habilitado en 1792. Los festejos de inauguración duraron tres días. El nuevo templo tenía el doble del tamaño del anterior, con techo de ripia a dos aguas y cabriada de madera del Paraguay. El piso era de gruesas baldosas fabricadas en el pueblo y su frente no tenía campanario.

Funcionó hasta 1868, año en que fue demolida por la misma causa que la anterior, dejándose la sacristía para oficiar misa mientras se construía la tercera y actual iglesia.

El tercer templo se inauguró el 9 de julio de 1870. Fue diseñado y dirigida su construcción por el ingeniero Enrique Hunt, cuando era cura párroco el Presbítero José Matías Cambra. La edificación primitiva tuvo varias modificaciones, siendo la más importante la efectuada en 1940, durante el curato del Presbítero Juan C. Duque.

La familia Laplacette fue una de las principales donantes de los recursos para la remodelación. La piedra fundamental de la actual iglesia fue colocada el 7 de febrero de 1869 y quedó sepultada debajo de la puerta central de entrada. Dentro de ella se colocó una caja de plomo que contiene el acta original escrita en pergamino, periódicos del día, medallas y monedas de la época.

 

::Subir::



Don Segundo Sombra - Ricardo Güiraldes

Ricardo Güiraldes
Nació en la ciudad de Buenos Aires el 13 de febrero de 1886. Fue bautizado con los nombres de Ricardo Guillermo. Las ocupaciones de su padre llevan a su familia a Europa cuando tenía un año de edad, regresando cuatro años después. En 1910 viajó a Europa y visitó Italia, Grecia, Alemania y Rusia. Por último conoce la india y regresa a París. El 20 de octubre de 1913, se casa con Adelina del Carril.

En septiembre de 1915 publica "El Cencerro de Cristal" y "Cuentos de Muerte y Sangre". En 1917 aparece "Raucho" y en 1922 "Rosaura". Al año siguiente publica "Xamaica". Tiene entonces 39 años y es impresa en la imprenta de Don Francisco Colombo, en San Antonio de Areco, "Don Segundo Sombra" y recibe el Primer Premio Nacional de Literatura. Un año más tarde, en 1927, viaja a Europa donde concluye "El Sendero".

Muere el París, el 6 de octubre de ese año y es traído a su patria y sepultado en el cementerio de San Antonio de Areco el 15 de noviembre. Su tumba está cerrada por una lápida en la cual se lee el último párrafo de su libro "Raucho": Aquí yace Ricardo Güiraldes, crucificado de calma sobre su tierra de siempre. Sus libros de publicación póstuma son "Poemas Solitarios", "Poemas Místicos", "El Sendero", "El Libro Bravo" y "Pampa". En 1961, fue impreso por EMECE Editores, de Buenos Aires, con el título "Obras Completas de Ricardo Güiraldes"

Don Segundo Sombra
Resulta obligada la asociación de ideas: La Novela "Don Segundo Sombra" y el Pago de Areco. La novela está narrada en forma autobiográfica y en episodios que se ajustan a la estructura del viaje. Este viaje es una búsqueda y un destino y como la mayoría de las novelas de viaje, también un aprendizaje: Ya que el protagonista, Fabio, se vuelve hombre al superar distintos obstáculos y pruebas. Fabio se convierte de guacho a gaucho. Don Segundo no es una figura realista, a pesar de estar inspirada en una persona real, sino que esta idealizada, es una síntesis de valores. "Es más una idea que un hombre" dice el narrador. La historia de esta novela está vinculada con las estadas de Ricardo en "La Porteña", la estancia paterna. El padrino (el resero Don Segundo) y el ahijado inician un viaje por campos y huellas de la llanura bonaerense. Es un viaje de enseñanzas tomadas de la vida ruda del hombre de campo. El primer párrafo describe un paraje del pueblo: "A unas diez cuadras de la plaza céntrica, el puente viejo, tiende su arco sobre el río uniendo las quintas al campo tranquilo". Después, en la pulpería "La Blanqueada", también de existencia real, como el puente.

 

::Subir::